En El Convento

Hola tengo 34 años esto que les contaré sucedió cuando yo tenía 18 años. Mi novio era dueño de un camión del transporte publicó y él lo manejaba y yo cada que podía lo acompañaba a veces hacia viajes o recorridos particulares. Cierto día lo contrataron para llevar a un grupo de monjas de un convento a otro y yo lo acompañe cuándo llegamos al otro convento las monjas bajaron del camión para hacer un recorrido y mi novio y yo nos quedamos solos en el camión empezamos a besarnos y rápidamente nos pusimos cachondos nos fuimos a la parte trasera del camión y el empezó a quitarme la blusa y comenzó mordiéndome los pezones yo traía falda así que no nos costó trabajo tener sexo. Estábamos totalmente perdidos en la lujuria que no nos dimos cuenta que las monjas nos habían descubierto y llamaron a la policía y uno de ellos tocó tan fuerte la puerta del camión que de golpe nos separamos yo me quede paralizada no sabía que hacer mi novio abrió la puerta sin darse cuenta que yo no tenía blusa 2 policías subieron al camión y yo solo tape mis senos con mis manos uno de ellos dijo es evidente lo que estaban haciendo y dijo donde se ha visto que alguien tenga sexo en un convento yo estaba muerta de miedo me imagine mil cosas que iría a la cárcel y que mi familia se enteraría de lo caliente que soy, uno de los policías se acercó y me quito las manos de mis enormes senos y los empezó a tocar mi novio le grito que me dejara pero el policía me los chupo sin hacerle caso a mi novio el otro policía se empezó a masturbar y mi novio se acercó para quitar al policía que ya estaba bien caliente chupando mis senos mi novio se calentó y me metió la mano por abajó de mi falda el policía saco su pene hermoso y brilloso me le deje ir sin pensarlo a mamárselo mientras mi novio me lamia los labios vaginales el otro policía se acercó y empezó a besarme el culo yo estaba agachada chupándole su hermoso pene mi novio por abajo metiendo su lengua y el otro lamiendo mi culo yo estaba súper caliente cuando sentí que uno de ellos me introducía el pene por el culo, fue lo máximo mientras yo me vaciaba en la boca del que me chupaba la vagina yo estaba segada de placer que ya no sabía quién era quien solo veía tres penes duros y ricos otro me lo metió por la vagina luego otro por el culo mientras mi boca probaba un pene y otro sentía manos que tocaban mi cuerpo mordidas en mi cuello y pezones nalgadas que me excitaban más y más hasta que me vacié en ese momento los tres penes vaciaron su leche por todo mi cuerpo y cara quedando los cuatro más que satisfechos pues nos limpiamos y nos vestimos los policías fingieron que nos llevarían a la cárcel por faltas a la moral las monjas se quedaron con una sonrisa de triunfo sin imaginar lo que había pasado. Esa experiencia fue única y cuando nos acordamos nos reimos mucho y nos decimos que aventados somos, porque yo me case con otro pero el sigue siendo mi amante.