Pequeña Ninfómana
- Anonimo
- 19 ago 2015
- 1 Min. de lectura
Hola, tengo que confesar que soy ninfómana, me volví adicta al sexo desde muy chica, soy güerita de ojos color miel, de pecho normal pero un culo envidiable para mi edad, resulta que yo cuando ando hot comienzo a buscar chicos para tener sexo por mensaje, y un día le comente a un amigo, nos quedamos de ver y me llevo a su casa, nos dirigimos a su recamara y empezó a hacerme cosquillas y yo me monte sobre de el para que se le parara, en eso el me jalo el piercing del labio y nos empezamos a besar, el movía sus manos tocando todo mi cuerpo, y me quito la blusa y el brasier, me chupo las tetas y yo me dirigí a quitarle el pantalón y chuparle el pene, empezando por chupar el glande y luego por meterlo todo a mi boca, el me quito el pantalón y las bragas, me empezó a pasar toda su lengua por el coño y a chuparme el clitoris, me subí encima de el y me metí ese cacho de carne tan rico que tenia y opte por moverme en círculos, luego cambiamos de posición a la del misionero, luego me puso de perrito y me jalaba el pelo y me daba duró (eso me fascina) y luego lamió mi ano y Me dio por atrás,al principio me dolió pero luego me gusto, y acabamos en la de la sillita. Nos vestimos y me fui.
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