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En El Transporte Público

  • Foto del escritor: Iván Martínez
    Iván Martínez
  • 30 ago 2015
  • 4 Min. de lectura

Me llamo Jenny trabajo en el centro de la ciudad de México y uso el transporte público para trasladarme ya que no tengo auto propio. Esto que les voy a contar me sucedió un día sábado que iba de regreso a casa después del trabajo, tome mi camión como es habitual iba casi vacío y avanzaba lento como es normal los fines de semana eran alrededor de las 2:00 pm me fui hasta la parte trasera del camión y me senté a un extremo junto a la ventana del lado opuesto en la otra ventana iba un chico que vi de reojo y me pareció guapo pero pues nada todo normal, después de un ratito note que él me veía de reojo, después observe que no solo me observaba sino que también se tocaba su bulto por encima del pantalón, al principio me saqué un poco de onda, pero no pude evitar discretamente echar de ves en ves una miradita, al poco rato alcance a notar como se marcaba su miembro ya duro, sentí como me ruborizaba, pero seguía disimulando no verlo, no podía creer lo que estaba pasando, pero eso no paro ahí porque después el chico desabrocho sus jeans y bajo el cierre, un nerviosismo y una excitación me invadieron, pensaba, que es lo que va a hacer? acaso lo que me imagino?, será capaz?, metió la mano en sus pantalones y continuo sobando su miembro pero ahora sin el impedimento de la ropa, yo seguía viéndolo incrédula aun pero ahora ya no miraba tan disimuladamente, el al ver que tenía mi atención y no había dicho nada ni me había cambiado de lugar, decidió seguir adelante y ahora cuando se tocaba su pene dejaba ver de ves en ves la cabeza de su miembro como para tantear el terreno y ver cómo iba reaccionando con sus acciones, yo sentía ya mis mejillas ardiendo por la excitación, sentí como mi vagina se comenzó a humedecer, al ver que no protestaba, el chico decidió de una vez sacar por completo su miembro, al ver eso abrí sorprendida mis ojos, el chico además de estar de buen ver, tenía un pene muy lindo, este ya estaba totalmente erecto, comenzó a masturbarse enfrente de mí, aquello era ya muy excitante, que no aguante y comencé a rozarme discretamente las tetas con mi mano, mis pezones se endurecieron al instante, el seguía jugando y exhibiendo su miembro, como traía minifalda hice a un lado mi tanguita y comencé a sobar mi vagina que para entonces ya estaba bastante húmeda, introduje mi dedo mientras observaba al chico masajear su pene y sus bolas al tiempo que vigilaba que otro de los pocos pasajeros que iban en el camión se diera cuenta de lo que pasaba en la parte trasera, la cosa se ponía cada vez más candente yo ya no aguantaba la excitación así que sin pensarlo más, me recorrí al otro lado del asiento para quedar junto al chico no me iba a quedar con las ganas de tocar aquel suculento trozo de carne, así que tome su miembro con mi mano y comencé a acariciarlo desde arriba hasta la base, acaricie y sobe sus testículos, observe que tenía el bello recortado lo que hacía ver más rica su parte intima, lo masturbe muy rico por unos pocos minutos y al saber que en cualquier momento algún pasajero podría abordar el camión y dirigirse a donde estábamos y así terminar con todo esto sabía que teníamos poco tiempo y así que ya completamente excitada y con mu vagina chorreando decidí hacerle sexo oral ahí mismo, le chupaba su pene al tiempo que le sobaba sus grandes bolas que se sentían llenas de su rico néctar, él se contenía lo más que podía para no alertar a los pasajeros pero era evidente que estaba tan excitado como yo, me hubiese encantado y en esos momentos deseaba tanto que me penetrara y sentir dentro de mí su exquisito y duro pene, pero comprendía que eso ya hubiese sido muy evidente y nos hubieran descubierto, mientras tanto yo seguía mamándosela el estiro su mano para alcanzar mi vagina y me empezó a masturbar también con sus dedos yo estaba tan caliente que no tarde en venirme con sus caricias en mi clítoris, y el al notar que tenía mi orgasmo no aguanto más y dejo salir toda su lechita en mi boca, fue abundante su venida y muy calientita yo me la bebí toda sin dejar una gota, el saco su mano húmeda con mis fluidos y se chupo los dedos para así probar de mis jugos vaginales, al quedar satisfechos de placer yo regrese a mi lado del camión y me acomode mi tanga la cual quedo muy mojadita por mis jugos y me limpie la boca por si había quedado algo de su rica lechita y el a su vez guardo su rico y delicioso pene y como si nada hubiera pasado continuamos nuestro viaje, , después de dos minutos abordo el camión un pasajero pago y se dirigió a sentarse y lo hizo en el asiento de enfrente así que terminamos justo a tiempo. Aquello fue tan sorpresivo y excitante a la vez el hecho de pensar que nos descubrieran lo hacía más intenso, fue una experiencia que no olvidare y que me gustaría volver a repetir pero por desgracia no he vuelto a encontrarme con el chico en cuestión. Desde ese día descubrí una parte muy caliente de mí y me encanta disfrutar del sexo.


 
 
 

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