El Chico Del Internet
- Iván Martínez
- 23 sept 2015
- 5 Min. de lectura
Esto que voy a contarles realmente sucedió, primero les voy a decir como soy físicamente mido uno sesenta y tres no estoy muy delgada pero tampoco soy gorda, tengo un rico par de tetas que a muchos se les cae la baba cuando me miran, me toco mucha suerte en la repartición de pompis, bueno pues comenzare con decirles que soy casada y que tengo un buen marido y dos preciosas hijas, llevamos un tiempo de casados y la vida comenzó a ser muy monótona era pasar todo el día en casa haciendo el quehacer preparar la comida ir por las niñas al colegio esperar a la noche y que el marido llegara a veces hacer el amor y pues en fin toda una rutina que para ser sincera me estaba aburriendo mucho, un día al ir caminando a recoger a mi hija del prescolar, lo vi él trabajaba en un local donde rentan internet, es un joven alto moreno se ve musculoso aunque algo descuidado empieza a tener pancita, no me decía nada pero se me quedaba viendo cuando pasaba, a mí me ponía muy nerviosa pero ni un hola ni una sonrisa solo me miraba, pasaron varios días y el seguía en su rutina salir del local justo cuando yo pasaba y verme con esos ojos obscuros como la noche y esperar a que yo pasara bueno eso creo porque al paso de los días el ni se movía so lo me miraba, al principio como que me daba un poco de miedo verlo allí siempre fingiendo estar absorto en sus pensamientos y con un cigarrillo en la mano, un día a mi hija más grande le dejaron una tarea que se nos dificulto y como la computadora de casa se había descompuesto pues tuvimos que ir a el internet del joven que les platico, como en esos lugares las computadoras están muy juntas solo quien opera la computadora puede sentarse y quien compaña debe permanecer de pie yo estaba parada justo detrás de ella como no entendíamos bien la tarea pedimos al joven que nos auxiliara el muy amable accedió y se acercó le dio instrucciones a mi niña de que página consultar y siguió atendiendo a otras personas que estaban por retirarse quedando el local con solo nosotras en la maquina yo seguía detrás de la silla que ocupaba mi hija, el joven se volvió a acercar y pregunto a mi niña si ya daba con la tarea, colocándose justo detrás mío, ufffffff sude frio cuando sentí tan cerca su presencia, el pareció notarlo de inmediato pues fingiendo ayudar a mi hija me recargo su paquete justo en medio de mi colita, provocando un muy leve gemido escapara involuntario de mi garganta, sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo esa sensación que tienes de que siga que te abrace muy fuerte y te haga sentir, sin pensarlo dos veces me deje llevar por esa sensación y me incline hacia atrás, dejando qué juntara más su cuerpo al mío, sentí su polla endurecida, mi niña de esto no se daba cuenta por supuesto ella seguía concentrada en su tarea, el acaricio mis tetas las apretó, magreo, me hizo parecerle deseada sentí como su verga palpitaba yo quería que me la metiera en mi muy lubricada concha sentía como escurría apretaba mis piernas y podia sentir como estaba encharcada, necesitaba mucho que me hiciera suya, sé que lo que digo es una locura que no podía ser yo una mujer casada con una educación tan estricta como la que tuve con mi madre no podía estar actuando como una puta que se le ofrece al primero que se le arrima pero había algo en ese hombre que me impulsaba a hacerlo, el beso mi cuello mientras me acercaba su verga que ya podía sentirse plenamente yo casi suplicaba que me la metiera que no me hiciera sufrir más que la necesitaba, quiso el destino que en esos momentos apareciera mi madre quien había llegado a casa de visita apenas me dio tiempo de quitarme y respirar profundo mi madre llevaba a mi hija e iban por la otra para ir a comer mientras yo me quedaba a terminar con la tarea y las alcanzaba en la casa así mis hijas no se malpasarían, ellas se fueron yo me sentía mal por lo que había pasado unos instantes antes pero que les puedo decir mi conchita seguía húmeda y palpitante, era una lucha muy fuerte mientras mi cabeza decía que no que no debía que era una mujer casada y madre de dos hijas, que debía retirarme que no debía continuar qué, que, que, que no había otra escusa mientras mi conchita me decía que siguiera que de verdad necesitaba sentir esa verga dentro de sí que quería yo fuera la puta de ese joven, me senté, a seguir con el trabajo me sentía confundida trataba de concentrarme pero me era imposible, no supe en que momento el joven había cerrado el local ni me entere cuando bajo las pesadas cortinas de hierro, el caso es que por más que trataba de escribir las letras se me confundían unas con otras de pronto voltee y él estaba parado a mi lado se había bajado el pantalón de mezclilla, y su trusa y me ofrecía una deliciosa verga como de unos 18 cm. Sin mediar palabra alguna la acerque hasta mi boca me la metí toda de un solo golpe empecé a chupársela con muchas ganas como si en ella se me fuera la vida, se la chupaba se la mamaba fueron algunos minutos pero yo no quería separarme de aquel trozo de carne quería exprimirlo dejarlo seco llego el momento el me aparto y me dijo que estaba por acabar pero que quería metérmela, me puse de pie el me zafo la blusa me quito el brasier, chupo mis tetas me dijo que las tenía muy ricas, que tenía muchas ganas de mamármelas, lo deje hacerlo me quito el pantalón y las bragas me volteo sobre la mesa y de un solo empujón me la dejo ir toda sujeto mis caderas y empezó un delicioso mete saca me lo dejaba ir hasta el fondo y solo permanecía un instante sentía que me partía por dentro, sin importarme que alguien pudiera escucharme gemía le gritaba que no parara que me diera tooooooooodo, el me dio una nalgada muy fuerte mientras me decía .-si mi PUTA eso es lo que quieres.- yo solo alcanzaba a gemir y decir .-siiii soy tu PUTA.- dámelo, dámelo, me nalgueaba me estaba haciendo sentir una PUTA de verdad que solo pensaba en ser su Zorra, no sé ni cuantas veces me hizo venir ohh solo de recordarlo me vuelvo a mojar como todavía soy fértil y en ese tiempo no me cuidaba le pedí me avisara cuando fuera a terminar que quería me diera un baño en mis tetas así lo hizo me dio unas embestidas más se zafo de pronto y me dijo estoy a punto me volteé y empezó descargar toda su leche en mí su primer chorro fue a parar en toda mi cara casi me entra en los ojos sentí como me estaba bañando hasta que la última gota la limpio con mi endurecido pezón como pude me limpie la leche de mi cara y tetas me apresure a terminar la tarea, el reabrió el negocio por suerte no había pasado nadie por allí me despedir con un beso de aquel joven y le frote su todavía endurecida verga me fui pronto a la casa y fingí no había pasado nada.
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