top of page

Anuncio En Internet

  • Anonima
  • 19 abr 2016
  • 3 Min. de lectura

Hacía tiempo que traía la fantasía en mente, después de curiosear en los avisos de citas y servicios sexuales en un portal de internet. Ese día me sentía decidida, excitada y pervertida. Entré al portal y coloqué mi propio anuncio en internet: "...cuanto ofreces por tenerlo..", y al costado una foto de la "mercancía ofrecida", mis nalgas. No tardaron en aparecer las respuestas (casi 20), con toda clase de propuestas y ofertas de dinero. No fue difícil tomar la decisión, escogí al mejor postor, respondí su mensaje y acordamos los detalles. Me sentía tan puta, una rara sensación recorría todo mi cuerpo, iba a coger a cambio de dinero: 5000 pesos por tres horas de sexo, vaginal, anal y lo que se fuera dando...Ese era el trato, y lo único que sabía es que el tipo tenía 48 años. Una cita a ciegas, en un lugar acordado. Nunca me había sentido tan golfa, pero me encantaba poder cumplir mi fantasía. Por fin llegó el día, cuatro días después. Me levanté temprano, me bañé, me puse ropita coqueta (vestido blanco, ropa interior negra, zapatillas) y suficiente perfume. Quedamos a las 12 del día, yo tenía que ir a buscarlo a su cuarto, al hotel acordado. Recibí su mensaje más temprano, con el número de cuarto y un breve mensaje: "te espero putita". No sabía su nombre, ni como era, ni nada de nada. Pero tengo que ser sincera, hacía varios días que no cogía, me sentía muy caliente, y realmente lo deseaba, quería ser una verdadera puta. Estaba muy nerviosa, pero también muy decidida. Toqué al llegar al cuarto y me abrió un tipo gordo, no muy agraciado. Me miró con morbo y se asustó, creyendo que era una colegiala. "Pero que edad tienes, no eres menor de edad verdad?...no quiero problemas". Se tranquilizó al conocer mi edad, soy traga años (además de otras cosas, jiji). Se le pasó rápido el susto, me hizo pasar y de inmediato me empezó a besar el cuello y a repegarme su verga contra mi cuerpo. Se embarraba tan rico que no tardé en excitarme y mojarme. Luego sentí su verga creciendo sobre mis nalgas, mientras me manoseaba las tetas, no despegaba sus labios de mi cuello. Bajé mi mano para tocar su bulto (nada mal, pensé) y sentí como mi coñito empezaba palpitar y mojarse muy rico. Se despegó un instante, para quitarse la camisa, mientras me decía al oído: "...eres una puta, vales cada peso...". Me sentí tan puta con ese comentario que me hinqué, le bajé los pantalones, quería ver, tocar y comerme su macana. Realmente era un gordo feo, su panza colgaba frente de mí, pero eso me prendía y me hacía sentir una verdadera piruja, que se vende al "mejor postor", y debía desquitar la paga. El tipo ya tenía el calzón mojado, y su verga tiesa luchaba por salirse, a lo cual gustosa le ayudé. Me encontré una verga gorda y cabezona (como me gustan), mojada y empapada de sus jugos. Mi coño empapado, mis labios ansiosos y mi mente en blanco, solo admirando ese hermoso ejemplar (que me moría por probar). No pude esperar, después que el tipo me dijo. "mámala putita, haz tu trabajo...". No necesitaba mayor invitación, hincada frente a él, con una mano en mi coño y la otra sujetando su verga. Abrí la boca y empecé a chuparla, mezclando mi saliva con sus jugos y jugando con la lengua sobre su gorda cabecita. "Así putita, mámame la verga zorra...". Desafortunadamente el fin llegó "demasiado" rápido. Era tal su excitación, y tan rica la mamada que le estaba dando, que el tipo explotó en un instante. Me aventó un chorro de mocos en la cara, pero de inmediato metí su verga de nuevo a mi boca, pues no quería desperdiciar una sola gota. El tipo me sujetó de la cabeza y me aventó una buena cantidad de mocos espesos, calientes y salados, que gustosa empecé a tragar, sintiendo como se deslizaban por mi garganta, un chorro tras otro. El gemía y suspiraba, mientras yo disfrutaba su descarga de leche. Lamí su verga para limpiarla, mientras él recogía con un dedo los restos que cayeron sobre mi cara, y los introducía a mi boca. Me encantó ver su cara de pervertido mientras me comía sus mocos, y yo me sentía tan puta y tan excitada, que no tengo forma de describirlo...


 
 
 

Comments


Siguenos
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
Mas Publicaciones

© 2023 by Glorify. Proudly created with Wix.com

bottom of page